Pagar con la tarjeta es, a día de hoy, una acción cotidiana para la mayoría de las personas. De hecho, según el último informe Europeo de pago de Consumidores elaborado por Intrum, 6 de cada 10 españoles emplean habitualmente su tarjeta de crédito en compras online, un 20% mas que el promedio europeo. Sin embargo, existe una modalidad que es el de las tarjetas revolving que tienen un sistema de uso particular y un poco complejo. Para que las conozcas bien y evites sus posibles inconvenientes, te explicamos todas sus características a continuación.
¿Qué son las tarjetas revolving?
Las tarjetas revolving es un tipo de tarjeta de crédito que permite aplazar el pago de las compras que realizamos. Lo que las diferencia con las tarjetas convencionales es la forma de devolver el dinero. Del mismo modo, este tipo de tarjetas suelen tener unos tipos de interés anuales superiores al 20% TAE (Tasa Anual Equivalente) además de toda clase de comisiones.
A diferencia de las tarjetas de crédito, la devolución del dinero en las revolving se realiza de forma aplazada mediante cuotas que pueden corresponder a un porcentaje de la deuda existente en cada momento o en una cantidad fija. Esta deuda estará formada por el dinero que se ha dispuesto más los intereses generados por el plazo aplazado, las posibles comisiones y, en algunos casos, el pago de una prima de un seguro de protección de pagos. Es decir, si el usuario ha optado por devolver el dinero en orden a un porcentaje, esa cuota variará aumentando conforme se sigan haciendo disposiciones del dinero y si lo ha hecho mediante el pago de una cantidad fija, lo que aumentará será el número de cuotas a pagar para devolver la totalidad de la deuda.
¿Cómo funcionan las tarjetas revolving?
Para hacer uso de una tarjeta revolving lo primero que tendrás que hacer es firmar una especie de contrato que establece una línea de crédito cuyas disposiciones se realizan mediante el uso de una tarjeta bancaria. Este contrato establece un límite determinado del dinero que puedes disponer que suele rondar entre los 600 y 6.000 euros. No obstante, este límite puede ser inferior o superior.
Las tarjetas revolving suelen tener unos tipos de interés anuales superiores al 20% TAE
Normalmente, tu banco te informará del funcionamiento de la tarjeta y de las opciones para devolver el crédito de la tarjeta revolving. Llegados a este punto, es necesario que conozcas las opciones de pago que tienes ya que muchas entidades solo informan de dos:
- Pagar un porcentaje de la deuda que generes: tendrás que devolver el dinero que hayas usado estableciendo un porcentaje fijo cada mes. Recuerda que los bancos cobran intereses y tendrás que fijarte bien en el porcentaje que establecen ya que en muchos contratos incluyen cláusulas abusivas. Como norma general, las tasas que se aplican en las tarjetas revolving es del 5% y del 25%.
- Pagar una cuota fija todos los meses: si has elegido esta alternativa, dará igual la cantidad de crédito a la que hayas accedido ya que deberás devolverlo en forma de cuantía fija cada mes. El ‘truco’ de este sistema es que el dinero que devuelvas lo tendrás disponible inmediatamente para gastarlo de nuevo. Esto induce a entrar en una espiral de deuda continua de la que es difícil salir y la deuda irá creciendo progresivamente pese a pagar todos los meses una cuota debido a los tipos de interés.
- Pagar la totalidad del crédito a mes vencido: así funcionan las tarjetas de crédito convencionales. Esta opción también está disponible en las tarjetas revolving aunque las entidades no hacen publicidad de ella ya que es con la que menos intereses ganan. La mayoría de las tarjetas revolving vienen por defecto con la alternativa de pago aplazado. Puedes indicarla cuando actives la tarjeta diciendo que te cambien el modo de pago.
Mencionar que la normativa no obliga a las entidades a advertir sobre el crecimiento del saldo pendiente, la deuda pendiente o sobre los problemas que supone fijar una cuota pequeña. Solo existen una serie de recomendaciones del Banco de España sobre la buena práctica financiera pero pocos los aplican. El resultado es que muchos usuarios, sin darse cuenta, pueden encontrarse en una espiral de deuda permanente.
¿Cómo puedo reclamar la estafa de las tarjetas revolving?
Reclamar la estafa de las tarjetas revolving es posible con un buen equipo de asesores. El último caso conocido ha sido el de Wizink donde diferentes Juzgados han condenado a la entidad a devolver la cantidad que excede del total del capital prestado y a declarar la nulidad de los contratos de tarjetas revolving.
La Ley sobre la nulidad de los contratos de préstamos usuarios, aunque data de 1908, sigue siendo vigente a día de hoy y es la que se aplica a los contratos de préstamo al que se tiene acceso mediante una tarjeta de revolving conforme a su artículo 9, “lo dispuesto por esta ley se aplicará a toda operación sustancialmente equivalente a un préstamo de dinero, cualesquiera que sea la forma que revista el contrato y la garantía que para su cumplimiento se haya ofrecido”.
Asimismo, esta ley establece en su artículo 1, “será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso o en condiciones tales que resulte aquél leonino, habiendo motivos para estimar que ha sido aceptado por el prestatario a causa de su situación angustiosa, de su inexperiencia o de lo limitado de sus facultades mentales”
Por tanto, se deben reclamar tarjetas revolving en España cuando tengan intereses remuneratorios muy elevados y con una contratación desleal y oscura, es decir, con falta de transparencia. En este segundo apartado es cuando entran en juego las conocidas cláusulas abusivas.
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